Este
25 de diciembre ofrecemos una reflexión con base en un texto periodístico. El
mensaje en las siguientes líneas es que la humanidad necesita amor, no cosas
materiales. ¿Por qué nos resulta difícil darlo?
“Quiero que mis papás no peleen”. Esta fue una de las peticiones que Santa Claus
recibió en estos días entre la abundante correspondencia enviada a su taller en
el Polo Norte.
Y generalmente piden juguetes, en particular
aquellos que se anuncian en la televisión. Pero en ocasiones hay algún niño que
no pide cosas materiales sino que desahoga sus penas en esa comunicación con el
personaje que le cumplirá sus deseos.
Calculó que esta vez las oficinas postales de
esta ciudad recibieron unas 150
epístolas dirigidas a Santa Claus (Texto publicado por
Diario de Yucatán)
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